lunes, 8 de noviembre de 2010

A propósito del bicentenario y de un intelectual


     La vida es un momento…un momento está formado por miles de escenarios a través del tiempo, por ejemplo…a propósito de estas fechas…cuántos muertos no han transitado en este lugar, éste donde me encuentro sentado.  La probabilidad dependerá entonces del lugar situado, pero contextualizándonos a una ciudad colonial, a un pasado conservador y aprovechando el bicentenario como patrocinador oficial de la mayoría de las reflexiones dirijo mi pensamiento hacia Guanajuato.
       A simple viste pareciera que esta ciudad siempre ha sido así…uno llega y conforme recorre sus calles piensa “ASI ERA” como si esa imagen que uno palpa con los ojos fuera un recorte de una película vieja. Mientras camino hago mención de mis hijos, que ellos serán mi único orgullo, pareciera entonces que mis escasos conocimientos sobre historia, se resumen a un futuro que tal vez con tanta matazón nunca llegará. 

      Escucho como el viento anuncia la llegada de la noche fría…pienso en que mi esposa (no mujer, ese término es un poco ajeno a mí) debe sentirse orgullo de que por fin estemos en la ciudad que tanto anhelaba y que mis ganancias nos obligaron a conocer 20 años después de mencionarlo. Pasamos por un café, no que hayamos entrado, solo pasamos porque a como venimos, no nos alcanza para pagar tan delicioso burguesismo.
Vimos una obra preciosa que hablaba sobre la independencia, mis hijos y mi esposa rieron a carcajadas, mientras tanto yo, pensaba en que los datos que brindaban eran erróneos…no quise quedarme al final… después de encontrarme que la caracterización de MIGUEL HIDALGO parecía más una versión de Brad Pitt que un mestizo… huí con el pretexto de un cigarro.

     Al estar sentado, pensé en tantas  cosas que no tengo y que sé que no tendré….en este momento  pensé cuantos como yo habremos preguntado lo mismo en tiempos pasados. Después de diez minutos ya caminaba junto a mi familia, conocí a un hippie SIMPÁTICO dije…INTELIGENTE dudé. Por momentos creo que hay gente que merece lo que tiene, pero luego regreso a mi y creo que yo no merezco lo que tengo, merezco más…culpe al GOBIERNO, culpe mi falta de iniciativa, culpe al BICENTENARIO.