Recordando que debo enfocar mis publicaciones a personajes ejemplares que me acompañan día a día (parte real parte ficción), escribiré sobre una clase de personas que me ponen de mal humor, aún no identifico QUÉ exactamente, pero su MODO de ser pueden calarme la espina dorsal y causarme malestares diversos.
Resulta así que aquellos personajes son muy diferentes de mi (no que tengan cola y/o dos cabezas), me refiero a que viven diferente (MUSICA, RUTINAS, PRIORIDADES, MOTIVACIONES, ETC.). Por ejemplo hay personajes que se me acercan y con solo un gesto pueden lograr que un día espectacular se convierta uno nublado y siniestro, UN COMENTARIO puede lograr una reflexión prologanda y superi a las generadas por los poscafesítos, pero un ARGUMENTO NEGATIVO puede provocar un confrontamiento de ideales (me refiero a tanto verbal como intelectual).
Eso sucedió. Aquel personaje hablaba de otro, hablaba de otro cercano a mí, yo conozco a ambos y de ambos tengo mis reservas, pero al tenerlos juntos pudieron desatar fantasmas internos. A este grado ya no sé si el personaje ejemplar eran/son ellos o yo, porque este binomio de SER BUENO O MALO, JUSTO/INJUSTO, me ha dejado un mal sabor de boca, ni siquiera el café de la tarde me ha podido limpiar este sabor.
(En fin trataré de no ser yo el personaje de esta historia, disculpe lector si encuentra que lo soy, pero cuando estoy molesta y tengo un mal día, los demás pasan a segundo plano.)
Hilé los personajes de la escena antes descrita con otros que me han acompañado DIRECTA o INDIRECTAMENTE y llegué a una conclusión TODOS TENEMOS BRONCAS CON OTROS. Eso de de la hiperealidad comienza a aturdirme (lector de nuevo disculpe vuelvo a mi), creo que es un mal necesario encontrarnos con OTROS diferentes a UNO, ya sea para bien o para mal nos construyen. Pero últimamente, no sé si es el fin de año o la cercanía con el 2012, las personas despiden HOSTILIDAD (esto inclúyeme nuevamente), pero no pueden ser totalmente MALOS, mi lógica me dice que aunque no me caigan bien, no significa que sean MALOS/BUENOS, INTELIGENTES/TONTOS simplemente son DIFERENTES, y quiero apegarme a esta última idea. Ser tolerante en fin de año... cuesta mucho.
