domingo, 13 de diciembre de 2009

Miradas

... se ven tan RIDICULOS haciendo como si no me miran, claro que saben quien soy, todos en esta maldita ciudad saben quién soy, incluso en esos días donde una migaja de lluvia cae en esta ciudad, saben quién soy. Hago como que no los miro pero sé que me miran, me miran, discuten quien "vendrá a atender al licenciado", saben que les dejo buena comisión… ahora vienen la espera, el silencio. Sí eso quiero, si te lo ordené así es porque así lo quiero, exactamente, vete, vete, no, no…bien tengo que hablarle al BABOSO de Ortiz, ese inútil… esto, esto…


mujeres, prestigio, respeto…justo lo que quería en la secundaria, no como en la universidad que quería salvar al mundo, este TRISTE mundo para qué quería eso…por Laura…Laura que lindas piernas las de Laura… siempre tuve honor y resalté en cada actividad que hice, pero luego, luego…15 años en esto, cuando sacaba copias tenía que apresurar a las PUTITAS de las secretarias, tuve que tirarme a dos para que mintieran por mí…¡qué ASCO!…¿porqué pensé en eso?...Ahora que quieren, no me dejan ni comer…asistente INÚTIL…¿Dónde estás?, ¿Cuándo salimos?, te habla esa mujer…a veces ni yo mismo sé quién es esa mujer, cuando nos casamos tenía algo, me gustaban sus piernas, igual que las de la INÚTIL esa…no tienen ni la menor idea de que hacer y todavía se le ocurre pedir INCAPACIDAD…intelectual es lo que tiene, no puede, desde que está “enamorada” no me quita los PINCHES ojos de encima…obvio a ti ESTÚPIDO mesero...un vaso de vino…no una cerveza, cuánto tiene que no tomo una cerveza…desde que entré a este MALDITO trabajo…blanco…el de siempre…desde hace días está obsesionada conmigo, varias veces la he visto que me ve desde el escritorio…cada vez es más corta su falda…”me gustan tus piernas”…

entiendo cuando una mujer se “enamora” hace y se deja hacer de todo…pero ¿cinco años?...debe entender que solo me gusta acostarme con ella, pero decir ¿“te amo”?... qué le habrá pasado…ni siquiera me dijo porque dejaría al BABOSO de, de…¿qué le pasaría?...tengo que ver como correrla, y si me amenaza?....la cuenta nunca tardo más de treinta minutos, si tu…tú INBÉCIL… voy a terminar con un paro cardíaco, INÚTILESSSS...

ahí está, lo sabía viene a buscarme la PUTA esa, no estoy hasta la madre, mañana la corro, si se le ocurre decir a mi esposa…le pago un cuarto y a la CHINGADA, voltea INBÉCIL si ya vi que me estás siguiendo… ¿cómo sabía que vine a esta hora?...me está siguiendo la PUTA….mejor mañana del digo, mañana me la tiro y le digo que se vaya…¿quién es ese?...no creo que sea tan INBÉCIL y crea que me trago ese teatrito...sí ya sé que pedí la cuenta, quiero… vino blanco … por fin algo bueno sale de este INÚTIL, voltea…¿me estará viendo por el espejo de enfrente?, disimula que ya la viste, disimula…está bien me voy… un ¿anillo?... IMBÉCIL, INÚTIL, IMBÉCIL…si definitivamente en cuanto llegué la corro.

lunes, 9 de noviembre de 2009

personajesejemplares: Esquivando

personajesejemplares: Esquivando

Esquivando


La máxima posibilidad de observar e inferir sobre la vida de algún personaje, siempre está al alcance de un viaje en transporte público.

Apuntando a la observación de un amigo muy querido “es incómodo estar frente a frente, sin posibilidad de ver hacia cualquier otro lado que no involucre una mirada”. Efectivamente el transporte público (al menos en tercer mundo o en vías permanentes de desarrollo) es penoso, sin embargo si es acompañado de alguna estación con letras hirientes, ritmos norteños, o el tum pam tum que mueven el camión/combi/microbús/metro/taxi es entretenido e incluso digno de reflexión para aquellos que no escuchan usualmente ese “tipo de música”.

Bajo las circunstancias anteriores, tener un rostro, la mayoría de las veces, totalmente desconocido frente/a un lado/debajo/sobre el de uno, empuja a la reflexión y a la fantasía de aquél que nos escolta en nuestro viaje y, que seguramente, está haciendo lo mismo si no con uno, con compañía. Debo aclarar que dicha reflexión tiene su clausula, en este caso si uno va acompañado y extendido en la plática la posibilidad disminuye, o en caso de ir acompañado con un conocido pero en silencio, la posibilidad aumenta.


El que es observado y a la vez observa tiene una historia, por ejemplo aquel que está buscando la posibilidad de pelear con cualquier pretexto, aquel que empuja, alza la voz, insulta o pone cara, debe estar preocupado por el agua, el gas, las deudas, la familia, los hijos, la salud, etc.; aquella que no deja de mirar y observa minuciosamente los movimientos del que duerme tal vez recuerda a un amigo, un familiar lejano, añora compañía, amistad, o simplemente en sus ojos con perfil de barrendero, encuentra el motivo perfecto para distraerse de aquello que realmente le preocupa; aquellos adolescentes que en voz alta molestan, critican, avientan papeles al cabello del señor con la postura perfecta, coquetean y despiden hormonas entre ellos, aunque el amigo que la observa solo sonríe cuando ella lo hace; una sonrisa tras los audífonos que niegan la estación del chofer ilumina los ojos de un señor, que por primera vez, durante el viaje parece que respira ...de la nada, durante un segundo, el movimiento brusco del conductor entorpece la historia de aquellos y la dirige hacia la de uno, la incomodidad continua, sin embargo no hay otra salida.

sábado, 29 de agosto de 2009

Antes que nada se bienvenido a este espacio. Este mini proyecto surge como reflexión sobre un artículo que leí ya hace algunos meses sobre los “blogs como espacios de expresión” este hace alusión a la necesidad tan desesperada de nosotros los jóvenes de entre 18 a 30 años por decir lo que sentimos y pensamos. En fin, desato en mí esta necesidad de comunicarme a través de la palabra escrita, un poco tiene que ver el ambiente tan bondadoso de amigos escritores que con su pasión me han inspirado y animan para iniciar este proceso, pero en palabras sinceras es una forma de disipar mis propias penas.

Por otra parte el nombre del blog “personajesejemplares” está tomado de una serie de novelas cortas de Miguel de Cervantes tituladas “Novelas ejemplares” donde el término ejemplar atañe al carácter moral que incluyen de alguna forma los personajes de estas novelas. En este blog espero seguir esta línea, en el sentido que describiré la vida de algunos personajes con los que muchas veces me he topado y evitado su rostro, de manera tan inevitable que término vinculada en secreto con su vida y viendo no sólo al vagabundo de una esquina, sino a un ser humano con pasiones y culpas que conviven en un rostro que repetidamente reconozco en vecinos, colegas y en mi misma.

“El señorcito de la esquina”

A dos meses de vivir en un departamento en el centro de la ciudad, apresurada como toda la vida, abrí la puerta de mi casa y recordé que casi tropiezo con algo. Aventé mochila, respiré profunda e inevitable cantidad de veces y por fin “tuve” que recordar que ese algo era alguien, me asome a la ventana y descubrí a un señor de 70 y cacho de años, sentado sobre una silla, frente a una mesa vieja de madera sobre la que vende dulces , rodeado de bolsas. Inmediatamente reconocí sus arrugas con la infinidad de canciones provenientes de su grabadora que durante esos dos meses había escuchado en la cocina, en el cuarto de mi hermana, en el baño y en esa misma ventana. Me culpe por no saber su nombre, pero más allá del nombre, de anularlo ante mis propios ojos. Lamenté no tener dinero y poderle dar un hogar, lamenté no tener el valor para reconocer que era cobarde y egoísta, que no podía meterlo en mi casa por el solo hecho de que no podía, me culpé. La propuesta del año fue preguntarle su nombre, su historia, su vida…nunca pasó.

Don Vagabundo o mejor conocido como el “Señorcito de la esquina” tenía una historia que en voz de mi mejor amiga era: “siempre fue huérfano, no pudo casarse porque nadie lo quiso por la enfermedad que tiene, epilepsia, se duerme ahí porque no le gusta estar encerrado en el asilo y no poder salir a la hora que quiere…no puede porque no hay quien vaya por el...y me regaló estas uvas porque a él no le gustan”.

Llega Diciembre, la gente pasa por esa esquina y cuando coincide con él se bajan de la banqueta como si la idea les hubiera surgido de repente, la música de la grabadora eléctrica conectada a la bodega de esa misma esquina tomó lugar por una con baterías, las madrugadas frías frente a la computadora son amenizadas con la música de esa grabadora y mientras luces intermitentes ROJO/AMARILLO/VERDE se reflejan en su rostro, él duerme sobre una banqueta de dos escalones.